A estas horas ya lo sabe todo el mundo. Nuestro amigo Gabo murió ayer en México. Ese ser perfeccionista con el uso de las palabras y la creación se marchó a nuevas esferas para seguir creando allí. Aquí nos dejó un gran legado, y podremos seguir disfrutando de él. Y allá donde vaya seguirá teniendo nuestro recuerdo.
De todos los autores latinoamericanos quizá él sea uno de los maestros. Al menos otros muchos le consideran su mentor y maestro. Por otro lado poner de manifiesto que algún sector no lo considera tan especial por su ideología personal y política. Y justo es decir que nada tiene que ver una cosa con otra. Creo que era bastante humano y tolerable, y en este mundo se pueden defender todas las ideas fundamentalmente con la palabra. Del uso y del juego de las palabras nadie como él , perfeccionista impenitente por usar una expresión que escuché esta mañana a otro gran maestro, Gabilondo, en su reseña .
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