Recuerdos

Hace muchos años ya y antes que tú, yo también quise volar del nido porque me iba a comer el mundo. Creo que en determinados momentos de nuestra existencia todos hemos hecho lo mismo. Debe de ser ley de vida. Han pasado los años y pienso que el mundo me ha tragado a mí. Por el medio hemos ido adaptándonos a todo lo sobrevenido, en este caso, el último y más traumático la desaparición del abuelo. Justo en esos momentos cuando los echas de menos y cuando aún los necesitas, porque la orfandad siempre sobreviene en malos momentos. Mejor dicho llegue cuando llegue  nunca es bienvenida.
Estamos en Septiembre. Justo hace un año padre recuerdo que tuve que ir a tu lado por tu caída. Y estos días cuanto te echo de menos!!!!! ¡Cuánto te necesito!!!
Este Septiembre también he tenido que despedir de nuevo a la chica. La tengo cerquita, pero te entiendo ahora muy bien cuando decías que cada cual tenía que buscar su vida, aunque fuese duro. Y el hecho de tener que marchar era traumático. No importaba la distancia. Importaba la ausencia. Al igual que tú, no soporto las despedidas. No me gustan padre. Y cada día las llevo peor. Es injusto que nos tengamos que separar. Y siento que cuando van pasando los años la necesidad de tener cerca a los tuyos va en aumento. Eso es lo que al menos me está sucediendo a mí. Cada día os echo más de menos.