DICKENS y BRADBURY

Doctor Marigold y Farenheit 451 son las obras de lectura de este mes.  La primera es un cuento primoroso, exquisito, de Dickens. Quizá una de su obras más sinceras en cuanto a la plasmación de sus propios sentimientos.
Obra que si bien en el principio parece dura, gris y triste, en el final deja patente la fuerza del amor y la esperanza del ser humano bueno por naturaleza.
Crítica durísima contra los políticos de aquella época que engañan y venden humo a las buenas gentes. Por contra ensalza a los vendedores ambulantes, buhoneros, que simplemente armados con la palabra intentan vender sus enseres y ganarse la vida, sin engañar tanto como algunos pretenden dar a entender. La mentira es la propia deshonestidad de cada persona, su conciencia. Esa conciencia sucia, que lleva a la mujer de este pobre buhonero a desaparecer tras la muerte de su propia hija a la que tantos maltratos había provocado.
Henos aquí con el protagonista solitario, venciendo tanta adversidad, y teniendo una segunda oportunidad con la adopción de Sophy, esa chiquilla sordomuda, maltratada en cierto circo ambulante, casi como si fuese un animal,  que le recuerda a su propia hija y con quien terminará formando su propia familia. No la deja sola nunca y a ella regalará su tiempo y su saber, para que pueda comunicarse con él y con el resto del mundo. Incluso la llevará a un colegio especial y tendrá que hacer el enorme esfuerzo de separarse de ella por su bien, para que ella pueda levantar sus alas y volar por ella misma, cosa que ocurre al final, y que "Doctor" nuestro protagonista acepta plenamente. Mientras tanto él había estado creando para ella su carromato, su espacio, con sus libros, como símbolo del hogar. Hogar al que ella no se integrará cuando deje el colegio, porque como ya dijimos él le había regalado las alas para poder volar libre y feliz, viviendo su propia vida.

Respecto a la segunda tenemos sentimientos encontrados. Se entiende la obra en su contexto como crítica a la censura de libros e ideologías en E.E.U.U. en la época del Macartismo. Dura reflexión contra la Alemania nazi, y la quema de libros, así como la destrucción de ciudades y vidas tras las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki. Pero es una ideología latente contra una sociedad casi de plena  actualidad.
Son esos valores efímeros en los que nos basamos hoy: el éxito fácil, el consumo, las prisas, los contenidos basura en programas de Tv y líderes de opinión que ensalzan y aborregan a los espectadores. Se adormecen conciencias, se aceptan poderes corruptos establecidos en todos los órdenes de la sociedad. No hay tiempo ni lugar para la reflexión, y si lo haces pareces el marginado o el outsider del sistema. En un primer momento establecer ese tipo de sociedad necesita de un estamento- en esta obra los bomberos- que por la fuerza impongan la felicidad por ley. Leer está prohibido, porque leer abre mentes, y los libros deben quemarse, desaparecer.
Al final nuestro protagonista se rebela, el bombero pirómano se convierte él mismo en uno de los hombres libro resistentes que serán la sabiduría del futuro,  el germen de la cordura de esa nueva sociedad futura que resurgirá en todas las ciudades cual ave fénix. Siempre existe esperanza y futuro.

Esta obra que en su día fue de ciencia ficción parece estar hoy de plena actualidad como metáfora de muchas situaciones reales. ¿ Estais de acuerdo?