Alguna vez leí

Alguna vez leí algo precioso que anoté en un blog de notas rápidamente. Era de un escritor desconocido para mí, llamado Adam Fethi. La cita decía lo siguiente : "Las palabras son lágrimas que fueron escritas. Las lágrimas son palabras que necesitan salir a borbotones. Sin ellas, ninguna alegría tiene brillo, y ninguna tristeza tiene final. Por lo tanto, gracias por tus lágrimas". Creo recordar que se las dedicaba a Paulo Coelho por alguna reacción que éste había tenido en una conferencia en un país africano, donde al final y ante alguna sugerencia que hizo alguien del público, no pudo seguir hablando, y se dedicó simplemente a dejar que sus lágrimas brotaran suavemente.
Me recordaron muchos momentos de despedida pasados a lo largo de los años. Me gusta mucho viajar y sobre todo si es para reencontrarme con los míos. Pero cuando el viaje es de vuelta, porque todo lo que empieza acaba, entonces como bien dice la cita, las palabras desaparecen, y sólo salen a través de tus lágrimas. Odio esos momentos y a la vez soy plenamente consciente de que todo desorden debe volver a su orden inicial, de que todo inicio tiene su final.
Últimamente me ocurre bastante a menudo- el quedarme sin palabras me refiero y por ello me gusta refugiarme en la lectura. Gracias a ella viajo de otra forma, conozco otros paisajes y a otras personas y generalmente el regreso es mucho más placentero y menos acuosos que en los otros tipos de viajes reales. Pero me paro a veces a pensar y me pregunto ¿ Y los abrazos? ¿Podemos rodearnos con palabras para sentir la tibieza y el amor de un abrazo?